las postas de rené

Es cierto que cuatro años no sea el tiempo que se requiere para darle cuerpo a lo que podría ser el inicio de una revolución en la atención del Primer Nivel de la Salud en nuestra región, como son las postas o centros de salud, existentes a lo largo y ancho de nuestra Amazonía loretana. La muerte del Congresista Hernando Guerra, como un ciudadano común y corriente, nos ha reflejado ciertas falencias existentes en este sistema importante de la Salud del País. No siendo común la prestación de una verdadera atención como política prioritaria de Estado a Estado, de Gobierno Nacional a Sub Nacional, más si entendemos y conocemos la precariedad de un sistema público que no es nueva.

Recordamos, el recorrido que hizo por toda la región, antes de ser gobernador de Loreto, René Chávez, en plena emergencia sanitaria del país. Como pocos médicos del país, diríamos que es un privilegiado al ser un testigo directo de la realidad de las postas de toda la región. Su formación en medicina preventiva en La Habana, le ha dado un plus ciertamente para haber emprendido un trabajo que lo desplegó en muchos rincones y lugares quizás a donde los médicos de otra parte del país no se imaginan y nunca probablemente puedan llegar.

Si la emergencia sanitaria nos evidenció de por sí, la crisis del primer nivel de atención en Salud, aquí en Loreto, lo sentimos brutalmente, donde es casi normal tener postas con infraestructura inadecuada o con pocos médicos, dada las condiciones de lejanía que tiene el mapa de la región. De ahí, que creemos, la importancia primero, en el conocimiento de esta realidad que tiene el gobernador como médico, y más todavía con el desprendimiento que se le viene notando desde enero al converger con cierta facilidad con todos los sectores de la población, situación que no la hemos visto en muchos años, incluso desde los CETARES, teniendo aparte un panorama claro para llevarse bien con todas las autoridades de los gobiernos locales, hasta con políticos de otros movimientos y partidos políticos que llegaron al poder en nuestra región. Es encomiable y casi nadie lo dice. Por ello, no puede parecernos irrealizable, el valor que pueda darle a los puestos de Salud durante su gobierno, que significa el contacto directo o el primer consultorio que llega la población con el sistema sanitario; trayecto con atajos y dificultades por cierto, pero que si sigue corriendo como se muestra día a día, puede llevarle a niveles de reconocimiento de la política nacional, si es que en verdad se propone iniciar un cambio en la primera cara del sistema de Salud de nuestra región, en una cara que él conoce, en una mirada que él, inició desde joven como médico, como ha sido en uno de los pueblos más alejados de la región, San Lorenzo, de la Provincia Datem del Marañón, donde están sus orígenes.

La tarea no es para nada fácil, pero la vitalidad que le pone a su gobierno, con la fuerza de trabajar 20 horas al día, como lo vemos actualmente, esas posibilidades de iniciar este cambio de rostro de ese nivel olvidado de la Salud de la región, podría crecer, para tener lo que muchos pobres quieren, una atención con mejor infraestructura, con personal preparado para la salud, con médicos que puedan desprender su energía, con especialistas que puedan estar al menos dos días, con conexiones que vayan de la mano con el SIS, con proximidades sin ser su nivel, a brindar casi todos los servicios. No es mucho que se puede hacer en cuatro años, pero que haya iniciado una revolución en este sistema de salud de la región, ya sería una herencia política a seguir y un claro mensaje al país, qué en esta región con todas sus limitaciones y distancias asimétricas, todo es posible. René Chávez, tiene la palabra.